68. Jugueteo
Stefan.
Por más que quisiera volver a estar todo el día con Renata en la habitación tengo asuntos que atender, pero lo que si puedo hacer es apurarme lo más que pueda para regresar a encerrarme con ella.
Estoy revisando algunos documentos relacionados con el envío de armas que viene y necesito coordinar la entrega que se realizará mañana, de pronto un ligero toque en la puerta me hace levantar la cabeza, posiblemente una de las empleadas.
— ¿Si?.- respondo con molestia, no me gusta que me interrumpan cuando estoy trabajando, la puerta se abre, una maraña de cabello rojizo y unos bonitos ojitos color ámbar se asoman.
— ¿Te molesto?.- cambio mi tono de voz, mi semblante he incluso mi postura.
— No claro que no, pasa... ¿Estás bien?.- ella evita mirarme directamente a los ojos.
— Sí, es solo que... estoy aburrida, creo que quedé demasiado dependiente a la compañía de Alessandro ¿Puedo estar aquí? Prometo no molestar.
— Tú no molestas rojita, claro pasa, estoy revisando unos document