Sheila había dicho las palabras correctas, estaba perdiendo los únicos tornillos ajustables de coherencia en su cerebro.
Horacio y Tom se miraron con suspicacia, era seguro que algo se traían entre manos esas dos,
-Pero para eso estamos nosotros, la liga de la justicia-.
-Vaya no lo había pensado de esa manera-. Sheila le lanzó un beso a Horacio. -Eres fantástico-.
-Solo sé que algo se trae en manos, la vez pasada la pillé con Aymeth, esas dos algo andan tramando-.
-Dudo que Claudia tenga la habilidad de tramar algo, creo que la doctora oscura es el cerebro de la operación-. Horacio hablaba en voz baja, y mirando a todas partes.
-Esta liga pues está muy ligada, tíos me hacéis reír-.
-La verdad es que yo me he ligado a esta belleza, es la señora S-.
-Señora S, que acertado, y tú serás el Señ