Elena dijo: —Más o menos, el director ha revelado un poco de noticias, y será una promoción.
—¡Felicidades, felicidades! ¡Divorcio y ascenso, doble felicidad! ¡Realmente da envidia!
Elena lo dijo con sorna, —No tienes que envidiar, solo tienes que querer y puedes ascender hasta el techo, llegar a ser la jefa del Grupo de Expedición.
...
No mucho después, llegaron a la Mansión de la Luna.
Bella estacionó el auto y vio a Pedro abajo.
Pedro estaba de pie bajo la luz del farol a la entrada, hablando por teléfono, y la cálida luz naranja alargaba aún más su figura.
—No hace falta adivinar, seguro que su buen amigo Manuel le ha contado su itinerario.
Elena volvió a bromear, —Hace un momento me preguntabas qué me parecía el doctor Julio, ahora te toca a ti dar tu opinión.
Bella sonrió sin darle importancia, —Al igual que tú, no volveré a caer en ese pantano.
—Entonces me voy arriba.
Elena saludó a Pedro con un gesto de cabeza al pasar y entró en el vestíbulo.
Pedro colgó el teléfono y con sus