47. Planes
—¿Has hecho lo que te he pedido?—pregunto sin poder esconder mi malhumor a uno de mis hombres de confianza.
Justin asiente con seriedad.
—Sí. No se preocupe, todo marcha según lo planeado. Ya están buscando nuevos inversores para evitar la fallida están en sus últimas, yo mismo me haré pasar por uno de ellos.
No puedo evitar esbozar una sonrisa.
—Buen trabajo.
Él asiente con satisfacción.
—¿Cómo lo has hecho?—pregunto.
—Digamos que usted no es el único que tiene asuntos pendientes con los Remington—se encoge de hombros.
Asiento sin darle más importancia.
Lo único que me importaba era hacerles morder el polvo. Asegurarme de que nunca volvieran a ver la luz del día. Sobretodo ese cretino.
No puedo evitar pensar en Adelaida, lo humillada que debió sentirse al ser maltratada por Damián Remington.
Prometí que la vengaría. Haría que ese malnacido y la tonta inútil de su esposa paguen por haber dañado a la mujer de mi vida.
Siempre he querido mantenerme lejos del mundo de mis padres porque