Ayer, le había pedido a Sarah que tomara una foto secreta de Phillip y de mí en un momento íntimo y la publicara en línea. Pensé que la opinión pública presionaría a Phillip para que admitiera mi identidad.
Pero las cosas no salieron como planeé.
Sarah me dijo que la noticia ya había sido bloqueada.
“La familia de Phillip es demasiado poderosa,” explicó. “Borraron todo antes de que pudiera difundirse.”
Esperaba obstáculos, pero escucharlo igual me dejó un sabor amargo en la boca.
Suspiré, pasándome una mano por el cabello. Necesitaba un nuevo plan.
Antes de que pudiera pensar más, alguien llamó a la puerta.
Me enderecé rápido.
El asistente de Josey entró, llevando una pequeña bandeja con una botella de medicina y un vaso de agua.
“La señora me pidió que le trajera esto,” dijo, dejándolo sobre la mesa.
Asentí, tomando el vaso.
Pero entonces, al dar un paso más, sus ojos se detuvieron en algo detrás de mí.
Se puso tenso.
“¿Qué es eso?” preguntó, señalando el cajón detrás de mí.
Mi coraz