Lara se había percatado que su marido se había ido hacía mucho y se demoraba en volver. Lo que le habían servido casi se había acabado y comenzaba a aburrirse. Quería volver lo antes posible. Definitivamente, la vida y el protocolo de estos lobos de alta alcurnia como diría ella no iban acorde con sus gustos.
Levantó la cabeza y lo buscó entre los invitados solo para encontrarlo conversando con dos individuos. Frunció el ceño. Una sensación incómoda la recorrió. Había un hombre, elegante, con unos cuantos años y que mantenía una enorme sonrisa en su rostro con ese no había problemas. A su lado había una chica, una loba por lo visto, parecía joven, casi de la misma edad de su cuerpo actual.
-Oye- llamó al sirviente que cambiaba la bebida en su mesa- ¿Ella? ¿Quién es?-
El sirviente miró a donde Lara le indicaba con un movimiento de la cabeza e hizo una reverencia hablando en voz baja.
-Ella, mi alfa es Mina, es la tercera en la línea de sucesión de la manada Solar, hija de Duller y la e