Aziel
Termino de firmar los últimos papeles entregandolos al nuevo alfa de esta manda. Mire por fin a la madre de Dani quien esperaba expectante a un lado.
—Perdóname su majestad, el alfa nos amenazó, dijo que nos mataría si mis hijas no los aceptaban a ellos— la señora cayó al suelo de rodillas, mi mirada fue a Aziel e Isaac.
—La decisión no es mía de perdonarla, es de los mate de su hija— mire a Isaac, se aclaró la garganta y habló.
—Está perdonada señora, pero no quiero que ni usted y su esposo se acerquen o tengan comunicación con ellas.
—Son mis hijas.
—Eso o morir— le dice secamente Casiel, cada vez sentía más lejos a mi primo el bromista con matar y tenía más cerca a un asesino en serie.
Anoche después de la muerte del alfa y capturar a aquellas personas en sus jaulas de fuego las torturó y algunas murieron quemadas, había sido horroroso hasta para mí. Nunca había visto una masacre como aquella.
Sabía que debía darle este informe a mi padre, pero no podía. Casiel nos había sa