Capítulo 85
Amanda llega a la oficina del doctor Strauss y llama a la puerta.
– Adelante – le dice la voz de un hombre. Amanda entra en la oficina y se sorprende al ver lo joven que es el doctor.
– ¿Es usted el doctor Strauss? – le pregunta para asegurarse de que es la persona correcta.
– Por tu cara, esperas que no lo sea —le dice el hombre bromeando—, pero sí lo soy. Dígame en qué puedo ayudarte.
– Lo siento —se disculpa Amanda—, no me malinterprete. Solo me sorprendí al ver que es tan joven.
– No te preocupes, me sucede con más frecuencia de lo que te imaginas – Amanda sonríe mientras piensa en la forma de preguntarle al doctor sobre la condición de Erica sin que se niegue a responder.
– Verá —comienza y se sienta— . Tengo una amiga que está recibiendo tratamiento en este hospital y me preocupa mucho su condición — ha hecho silencio.
– Así que quieres que yo te diga cómo se encuentra – le dice el doctor de forma cómplice.
– Así es – confirma Amanda.
– Sabe que eso no es posible — A