Lumina

Reí con amargura, negando con la cabeza mientras veía al Beta.

—Ya no importa, Thorne. Me rindo, Sophia ganó justa y limpiamente. Ya no intentaré salvar un matrimonio que claramente él tampoco quiere. No me importan sus excusas ni sus errores. Me voy.

—¿Te vas? —la voz de Thorne se quebró, horrorizado por lo que acababa de escuchar.

—Lumina, no puedes simplemente irte. ¿A dónde irías? No puedes salir de la ciudad sin el permiso de Xenois, la ley de la manada...

—Para eso estoy aquí —lo interrumpió Zade, su voz estaba cargada con la autoridad de un Alfa, por lo que Thorne lo miró con furia—. Para darle ese permiso, para llevarla a un lugar seguro.

Vi que la comprensión iluminaba los ojos de Thorne. Me miró con una mezcla de shock y traición, veía entre los dos, probablemente deseando que todo fuera una broma.

—¿Te vas con él? Lumina, no puedes estar hablando en serio. Tienes una vida aquí, una familia...

—¿Qué familia? —repliqué, estaba furiosa porque Thorne no aprobaba que me fu