Capítulo 64.
Xenois
Guie a los dos niños hacia las escaleras, escuchando a Ollie hablar emocionado sobre su “aventura culinaria” mientras Riley permanecía en silencio. En el baño, puse la ducha y los ayudé a limpiarse, ahora que les prestaba más atención seguí notando cuán diferentes eran sus personalidades.
Ollie era tan hablador como siempre, narró cada paso del proceso de lavado e hizo grandes planes para lo que podrían hacer el resto del domingo.
Riley, en cambio, parecía contento con dejar que Ollie tomara todas las decisiones y hablara por ambos.
—Riley no tiene ropa limpia —anunció Ollie al terminar el baño—. ¿Puede tomar prestada de la mía?
—Claro que sí —dije, viendo que Ollie comenzaba a sacar prendas de su cómoda—. Escoge lo que creas que le quede.
Era interesante observar la dinámica entre ellos. Ollie claramente se sentía responsable de Riley, haciendo elecciones en su nombre sin siquiera preguntarle qué prefería. Y Riley parecía cómodo con ese arreglo, aceptando lo que le ofrecían sin