Por fin estamos dentro de la casa de los Scott y si dije que era linda, me quedé corto con las palabras, es hermosa, hogareña y llena de fotos en las paredes.
—Pasa, Benedict. No te quedes embobado, esto es solo parte del tour que de seguro los niños te querrán dar.
—Gracias, señora Scott.
—No me digas así —mierda, ¿la cagué? —. Puedes decirme Blue o abuela, como sea tu cariño, pero con Blue me basta por el momento.
—Sí… gra… gracias…
—Ven muchacho, hay varios que están esperando por conocer y hacerte picadillo, pero no les digas que yo te dije.
La señora, perdón, la abuela Blue o simplemente Blue me toma del brazo y veo como Hanny se encoge de hombros y me sonríe para tomar del brazo a su padre y a su abuelo y me trata de tranquilizar.
¿Cómo puede pensar que te vas a tranquilizar si ni ella misma lo puede hacer?...
¿Qui… quién eres tú?
Ho… hola, miedosito, soy yo o más bien tú en versión pocket…
¡¿Qué?!
Bájame el tonito, idiota. Soy tu con…ciencia, una que tienes tirada en el rincón