Salvador echó una mirada sobre su hombro
Empujó la pesada puerta y salió fuera
El sol le dio de lleno en la cara y cerró los ojos, arrugando el rostro
- ¿Dijo algo? – preguntó Joaquín, esperanzado
Negando con la cabeza, Salvador parpadeaba para adaptarse a la luz
- ¿Qué haremos General? ¡No sabemos nada de nuestros hombres desde hace días!
- Joaquín… -Marcos se unió a ellos – Ellos sabían que debían mantener sus posiciones hasta que les diéramos una ubicación específica… en el peor de los casos, siguen parados esperando que recuperemos la comunicación
- Pero… ya estaban en la zona dónde se ubica el escondite de Greco… ¿Si algo sucedió?
- Habría novedades – zanjó Marcos, mirando como el rostro de Salvador se oscurecía - ¿Vas a dejar que los nervios te engañen? Me sorprende, Joaquín… Estamos hablando de nuestro equipo, de nosotros… ¿Cuándo nos ha pasado algo?
- Pero el General siempre estuvo a nuestro lado en el frente… ¿Qué puede hacer Gutiérrez si las cosas se complican allá? Sería