- Sara… - susurró
- Señora… ¿Cómo se siente?
Sentada a su lado, Sara estaba emocionada hasta las lágrimas
- Fatal… - rio con todo el cuerpo doliendo - ¿Magnolia?
- La Señorita estaba preocupada, pero Daniela la ha llevado a jugar fuera
- Eso es bueno…
- Sí… eso es bueno – repitió – Es bueno que esté de vuelta, Señora
- ¿Fue difícil? – se sentó en la cama
De frente a la ventana, desde allí podía ver a Magnolia correr atrás de Daniela
- Magnolia es una niña muy dulce, no fue difícil para mí… pero sí para ella
- No la habría dejado jamás… - su voz se quebró
- Usted no podía decir en aquel momento y todos… hicimos lo que creímos mejor
- Gracias por cuidar de ella
- Intenté hacerlo de la mejor manera que pude… - viendo la manera en que Magnolia sonreía, Sara se sintió cálida – pero nunca sonrió de esa manera
- Me reconoció de inmediato
- Ha soñado con conocer a su madre más que con cualquier otra cosa
- ¿Por qué me buscaba si creía que había muerto?
- Quizás era demasiado pequeña como pa