- Buenas tardes – dijo Víctor dejando notar sus celos en su voz.
- Víctor, que sorpresa – habló Roxana ya que nunca espero que el reencuentro con él fuera de esa manera.
- Eso veo y… - empezó a decir ingresando a la casa - ¿papá? ¿mamá? ¿qué hacen aquí? – preguntó arqueando la ceja al verlos.
- Pues parece que pensamos igual – explico Judith.
- Entonces creo que fue bueno que viniera para que ella no este sola – opinó Nicolás dedicándole una mirada retadora al pelinegro.
- Ni que fuera a lastimar a mis hijos y a Roxana – declaró molesto Víctor al entender la indirecta.
- Buenas tardes – en eso ambos hombres miraron a la puerta y notaron a otro hombre parado bajo el marco de la puerta por lo que fruncieron el ceño – am… yo… yo traje… – empezó a balbucear mostrando las bolsas de comida.
- Oh claro, gracias por aquí por favor – dijo Roxana salvando al pobre repartidor que parecía que estaba por tener una crisis emocional.
El pobre chico paso y dejo todo el pedido sobre la mesa, para lueg