Blas indicaba su nombre en la entrada del lujoso y espléndido lugar. Las miradas ajenas persistían sobre Milena, lo que lo incomodaba profundamente. Sin que ella se percatara, se acercó más a su lado.
Los recuerdos de su pasado junto a Milena volvieron a su mente, y también la conversación pendiente. Se culpaba por haberle gritado el día anterior, pero ver a William junto a ella lo había enfurecido. Sin embargo, estaba seguro de que nada interrumpiría su charla. Además, había decidido hacer las cosas de manera diferente: iba a conquistarla de nuevo.
Había tomado aquella decisión, porque volvía a reconocer que sus sentimientos eran mucho más fuertes que antes.
Con una expresión risueña y lleno de determinación, Blas entró al gran salón de eventos junto a Milena. Al localizar a Zane, quien lo señalaba desde un extremo, notó a Sally levantarse de golpe, con una expresión de sorpresa al verlo acompañado. Blas inhaló profundo, observando cómo ella no ocultaba su asombro. Nadie esperaba ver