CAPÍTULO 22
IKER ARCE
No pude dormir después de que llegué a casa, Danielita no salía de mi mente, cuando cerraba los ojos la veía muy feliz bailando con ese imbécil. Si no hubiera sido porque estábamos en casa de mis tíos, le hubiera roto la cara por meterse entre Dani y yo, ayer me di cuenta de que le gusta, no se le separó en toda la noche, pero ni crea que la tendrá fácil, voy a recuperar a Danielita, le demostraré con hechos que mi amor por ella es verdadero.
Me pongo de pie para ir a darme un baño.
Una vez listo salgo de casa debo ir a buscarla. Veo la hora de mi celular, son las ocho pasadas, aún es temprano, debe estar en su casa. Subo al carro y me marcho rumbo a la casona.
Llego a la casona, me bajo y al acercarme me doy cuenta de que la aldaba del cancel está sin candado.
—De aquí soy.
Entro y las perras me brincan, acaricio sus cabezas.
—Hola — Las saludo alegre de verlas.
“Hay Danielita sigues dejando la puerta sin seguro”. Pienso al darme cuenta.
Entro y camino por el