-Thomas-
Hoy volví a soñar con ella, después de mucho tiempo... Nuevamente venía a mi su imagen, ahora más clara, con sus ojitos llorosos y su carita de pena. Esa que me demostraba lo cruel que fui y como la traté, de todo lo que me dijo y de lo que le hice sentir.
Sé que fui injusto y un patán, no me voy a justificar con lo que me hicieron, pero debía sanar mis heridas para poder enfrentarme a ella. Ahora, como dijo Alma, estaba recuperado y sentía que debía encontrarla y pedirle perdón. Tenía que decirle que estaba enfermo y que no era mi intención dañarla, necesitaba esto para seguir adelante, por mí, por ella y por todos.
Me había prometido no seguir pensando en ella, pero me era imposible, cada noche, desde que recordé lo sucedido, me dormía esperando verla en mis sueños. Era un masoquista, sí, pero sentía que era necesario tener un cierre y eso solo lo podría lograr teniéndola frente a frente.
-Eso Thomas, así se habla - me dije en voz alta para darme ánimos. El lunes, le pedi