-Thomas y Dana-
-Bravo, no me esperaba tan cálido recibimiento.
-¡Thomas!
-¿Y quién eres tú? Estás interrumpiéndonos. Será mejor que esperes tu turno, esta mujercita es un tanto difícil de domar y ahora estoy en mi turno.
El golpe seco en la mandíbula de Villarreal no se hizo esperar, Thomas lo lanzó lejos con silla y todo, como amaba a este hombre, se veía tan sexi enfundado en sus jeans y camisa blanca como James Dean, se veía como todo un malote y era todo mío.
-Mira españolito de pacotilla, esa mujercita difícil de dominar es la señora Dana Scott o sea MI MUJER y no tengo porqué darte ninguna explicación, más bien por lo que escuchado aquí el que deberá dar ciertas explicaciones a SU MUJERCITA será otro. No es cierto Cayetana.
-Por supuesto, Thomas y muchas gracias por abrirme los ojos con este desgraciado, me pondré en contacto contigo para que veamos el tema del divorcio y los bienes mancomunados y tú imbécil levanta ese culo que tienes muchas explicaciones que dar.
-¡Mi