Terminamos de cenar y seguimos conversando un rato más sobre lo que haríamos, hasta que Sarita y Tommy comenzaron a bostezar, mi suegra nos pidió a Alma y a mí que le mostráramos la habitación que había dispuesto para Dani y su beba y por supuesto accedí, me gustaba como ella me integraba a la rutina familiar y le agradecía por eso. Salimos del comedor y Alma nos llevó hasta el fondo del pasillo.
-Esta es la habitación de Jex cuando se queda aquí, pero como ese es otro baboso que anda enamorado dejó de ser su lugar.
-Lo dices como si te molestara, amiga ¿Qué pasa?
-Es que lo de Jex y esa chica no me trae buena espina, es que se le metió por los ojos y en menos que canta un gallo ya le pidió vivir juntos.
-A ver mi ASS, tú no eres el mejor ejemplo. Te enamoraste de tu italiano en menos de veinticuatro horas y ya te querías casar y tener hijos.
-Eso es cierto mi Sombrita, pero hay algo en esa chica que no me llega a gustar.
-Tendré que conocerla para darle el visto bueno, mi ASS, sólo a