Unos días después, Gabriel iba en una limusina junto a su prometida. El público quería escucharlo en vivo, así que aceptó una entrevista en el programa de televisión más famoso de la ciudad: News Network.
Diana se terminaba de aplicar el maquillaje con ayuda de su pequeño espejo.
—Amor, ¿me veo bien? No quiero demostrar que vengo de una familia pobre —murmuró la mujer, arrugando la ceja con preocupación.
Gabriel la miró de reojo y sonrió. Estaba enamorado. Se arrepentía tanto de haber tardado en terminar con Helena, si podía disfrutar de una relación de verdad junto a una mujer talentosa.
Le sostuvo la mano.
—Eres perfecta, cariño. Nadie te llega a los talones. Además, las preguntas serán para mí. Tú no tienes que preocuparte porque ya el mundo te adora —le dijo, comprensivo.
Diana estaba contenta. Su esfuerzo empezaba a dar frutos. Le estaba quitando todo a Helena y eso le daba satisfacción.
—Gracias, Gabriel. Te amo —Le dio un corto beso.
Él recordó algo importante.
—A prop