Capítulo 35. Llamas en la noche.

Narrador omnisciente:

La noche había caído sobre el pueblo, con un aire húmedo que siempre trae consigo la lluvia aunque está vez las nubes no terminaran de decidirse. La cafetería ya estaba cerrada; las luces apagadas, las sillas puestas sobre las mesas, Aylin había decidido quedarse un rato más para dejar todo listo para el día siguiente.

No era raro que se quedara hasta tarde. Había encontrado en aquel lugar un refugio, un sitio donde no la juzgaban ni por su origen ni por lo que era. Allí podía ser simplemente Aylin, la chica que sonreía mientras servía café caliente, y no la criatura distinta que cargaba con una luz en su interior que ni ella comprendía del todo.

Esa noche, sin embargo, algo distinto flotaba en el aire. Iría lo notó primero, cuando escuchó un murmullo que venía de afuera.

"—¿Escuchas eso? "

Aylin alzó la cabeza. No eran voces normales, era un rumor áspero, cargado de furia. Al asomarse por la ventana, lo entendió: una turba