Capítulo 150. La llamada del fuego.
Capítulo 150. La llamada del fuego
La noche era densa, estaba cargada de un calor extraño que no venía del sol ni del viento. Incluso en la terraza de la casa donde la brisa siempre refrescaba, sentí una presión en el pecho. Ian estaba inquieto, y no era la tensión de un entrenamiento ni de una patrulla común. Algo más lo perturbaba. Lo noté mientras caminaba frente a mí, sus ojos estaban fijos en un punto que parecía más allá de nuestro mundo.
—Mamá —dijo finalmente, su voz firme pero con un temblor que no podía ocultar—. He tenido un sueño. Algo que no es solo un sueño.
Me acerqué, poniendo una mano en su hombro. —Cuéntame, Ian.
Respiró hondo, como si necesitara armar las palabras exactas. —Vi un trono… rodeado de llamas negras. Las llamas no quemaban, pero sí… devoraban todo a su alrededor. Y alguien me habló. Un espíritu, creo… o algo que pertenece al velo. Me dijo: “Tu fuego no te pertenece. Devuélvelo o el mundo arderá.”
El aire se me cortó en la garganta. Sabía a qué se r