Capítulo 118. Primer día completo

El despertador sonó antes de que saliera el sol y aunque estaba agotada, me levanté con una mezcla de adrenalina y preocupación. Elara apenas había dormido unas horas seguidas, y Ian y Clara se movían entre la cama y el suelo, medio dormidos, medio juguetones. Preparé el desayuno rápido mientras vigilaba que no se cayeran ni se hicieran daño; cuatro años no son muchos, pero lo suficiente como para tener accidentes constantes si no estás atenta.

—Mamá, ¿podemos comer tortitas? —preguntó Clara con ojos soñolientos.

—Si terminan de desayunar rápido, sí —contesté mientras Ian me lanzaba una mirada entre traviesa y cansada.

El tiempo pasó volando. Logré vestirlos y preparar su mochila con meriendas y ropa de repuesto, porque en la vida de los niños siempre pasa algo inesperado. Con Elara en su portabebés, asegurada contra mi pecho, salimos rumbo al hospital.

Mamá no se podía quedar hoy con ella por lo que decidí pedir un favor. Y tenerla cerca la dej