Capítulo 106. El precio del poder.
Capítulo 106. El precio del poder.
Narrador omnisciente:
El silencio tras la tormenta era insoportable. Las paredes de la iglesia habían cedido, dejando entrar la fría luz de la luna. El polvo aún flotaba en el aire, y el olor metálico de la sangre se mezclaba con el incienso rancio que alguna vez había perfumado ese lugar sagrado.
Dorian yacía contra las piedras del altar derrumbado, su cuerpo destrozado por la furia de Aylin. Cada respiración era un jadeo áspero, un sonido hueco que anunciaba el final.
Aylin sostenía a Clara contra su pecho, aún temblando por la descarga de poder que había liberado. Sus ojos oscuros seguían brillando débilmente, como brasas que se resistían a apagarse. Alaric estaba a su lado con Ian entre sus brazos y con la mirada fija en el discípulo.
El silencio se rompió con una risa seca, ronca, que salió de los labios ensangrentados de Dorian.
—Crees… que has ganado —tosió, escupiendo sangre oscura sobre las piedras—. Pero solo… abriste la puerta.
Ayl