REINA DEL MAR. CAPÍTULO 89. Nombre de rey

Despierto con un sobresalto, en medio de la noche. No hay tormenta, ni gritos, ni disparos. Solo mi cuerpo avisándome que algo está a punto de cambiar para siempre. El cuarto está en penumbras, iluminado apenas por el resplandor de la luna que se cuela por las cortinas. Las sábanas están húmedas, y no por sudor. Siento un calor en la espalda y una presión incómoda y lejana en mi vientre.

Ren se incorpora enseguida, medio dormido, pero alerta como si aún estuviéramos en altamar. Tiene el cabello revuelto y los ojos entrecerrados, pero su instinto de protección es automático, como si hubiera estado esperando esta señal desde hace semanas.

—¿Otra vez soñando con el mar? —me pregunta, frotándose los ojos.

—No, esta vez soñaba que hacía pipí en el mar —le contesto con voz pastosa—. Pero… no fue un sueño. Y no era pipí.

Lo veo parpadear, confundido. Luego aparta la sábana y lo entiendo por su cara. Mi fuente acaba de romperse.

—¡Hayabusa! ¡El bebé v