REINA DEL MAR. CAPÍTULO 77. Un ataque
REINA DEL MAR. CAPÍTULO 77. Un ataque
El viento es perfecto. Las velas de los barcos se inflan como si el mar mismo nos hubiera dado su bendición y el sonido de las olas golpeando el casco se convierte en la música que acompaña mi concentración.
Sé gobernar velero desde hace mucho, igual que mis hombres. Un marinero debe saber pilotar cualquier cosa, hasta una balsa hecha de ramas. Pero no puedo negar que es la primea vez que abordaré otro barco desde un velero. Y sé que no va a ser fácil porque este no tiene motor que puedas detener, dependemos de la maniobra de las velas al pasar junto a él y todo se tiene que desarrollar sobre la marcha.
Así que mientras todos se preparan y empezamos a acercarnos, me doy cuenta de que no hay nada que me guste más que un viento fuerte en el momento justo, y lo tenemos. Los barcos cortan el agua con una velocidad vertiginosa, acercándose al Halcón Peregrino y al barco de Sato.
—Eso es, cabrón, acércate… —murmuro mientras los binoculares me lo muestra