REINA DEL MAR. CAPÍTULO 55. Aún te amo
REINA DEL MAR. CAPÍTULO 55. Aún te amo
Mi corazón se acelera sin que pueda evitarlo. No lo he visto en seis meses y esos son… demasiados insomnios que no quiero reconocer.
—¿Qué quieres, Ren? —pregunto con un gruñido mientras acaricio el mango de Babe y lo apoyo en mi hombro.
Se lo escupo sin rodeos, como quien lanza una piedra y no espera a ver en qué parte del cuerpo impacta. Está ahí, empapado en sudor porque solo Dios sabe cuánto tiempo lleva escondido en este contenedor, con el viento del mar despeinándolo, la camisa mal abrochada, y tiene esa mirada que me quema la piel.
No se ha rendido, pero está roto. Lo veo en la manera en que me sostiene la mirada, como si se obligara a no parpadear.
—El abuelo... —empieza, traga saliva, vacila—. Tuvo un infarto hace algunos días. Está en el hospital y él… me pidió que te buscara; dice que quiere verte.
Mi cuerpo se tensa. Por dentro todo se me sacude como si una ola helada me hubiera cruzado de lado a lado; pero no dejo que lo note. Solo l