REINA DEL MAR. CAPÍTULO 50 Todo para mí
Hay una fuerza especial en la traición. El corazón empieza a endurecerse despacio, como si lo hubieras bañado en cemento. Y si tienes suerte no llegará nadie a tratar de romper era coraza.
Yo no tuve esa suerte. Ren llegó, y estuvo martilleando aquí y allá hasta que logró derribar era coraza, al parecer solo para ser él quien volviera a lastimarlo.
Así que hago un descubrimiento hermoso: hay una fuerza poderosa en la segunda traición. Te hace entender que la coraza es necesaria, que el mundo era exactamente como lo veías, y que esta vez solo necesitas muros más fuertes… y arcos más largos para defender la ciudadela.
—Sáquenlo de aquí —digo, sin mirarlo y la orden se entiende porque dos de mis hombres más fuertes sujetan a Ren en un segu