REINA DEL MAR. CAPÍTULO 42. Un buen sitio
REINA DEL MAR. CAPÍTULO 42. Un buen sitio
No sé por qué tengo una sensación rara justo antes de bajarme del auto.
Ren me ofrece la mano, con ese gesto elegante y protector que se le da tan fácil, y yo la tomo como si eso fuera suficiente para protegerme del mundo. Vero ya está afuera, radiante como una estrella de cine. Regina sale detrás de ella, del brazo de Viggo. En cierto punto mi mente se tensa, como si esto fuera demasiado simple, como si estuviera en un videojuego que sé que terminaré perdiendo.
Estamos caminando por la alfombra roja y las luces de los fotógrafos nos ciegan. Mis ojos se enfocan en lo que hay más allá, en las sombras detrás de la multitud, y ese es mi error, porque el enemigo está mucho más cerca y lo sé cuando escucho el disparo.
—¡Cuidado! —alcanza a gritar Viggo, pero ya es demasiado tarde.
Todo se vuelve caos. Gritos, gente corriendo, los flashes siguen como si fueran fuegos artificiales, y yo me doy la vuelta y veo a Regina caer.
—¡Reeeeeeeeeeeeeeee! —Es e