REINA DE HIELO. CAPÍTULO 39. El Danubio Azul

La veo salir del baño tambaleándose y yo echo la botella de jabón de manos en la cartera. ¡Si no guardo este recuerdo la tía Ruby me deshereda!

Respiro hondo y salgo también, todavía con las manos frías y la adrenalina pegada a la piel, y escucho el escándalo antes de verla. Karin, obviamente.

—¡¡Me atacó!! ¡Esa loca me rompió la nariz! —grita, sujetándose la cara con una mano ensangrentada mientras con la otra apunta hacia mí.

La escena es tan exagerada que varias personas a nuestro alrededor sueltan un "¡Oh!" colectivo. Algunos retroceden, otros se acercan a mirar con morbo, alguien trata de ayudarla. Es como si de repente toda la fiesta se convirtiera en un circo y ella fuera la estrella.

Karin no se detiene ni un segundo. Va directo hacia Viktor, o más bien se le lanza encima como si esperara que él la abrace y la proteja de la "bestia salvaje" que soy yo.

Pero Viktor la esquiva como el mejor quarterback. Literalmente se aparta medio pa