REINA DE HIELO. CAPÍTULO 27. Un dilema importante
REINA DE HIELO. CAPÍTULO 27. Un dilema importante
Intento esconderme detrás de la mesa, pero el humo me quema la garganta y no puedo ni pensar bien. Todo se vuelve confuso: luces parpadeando, gente gritando, pasos apresurados por todos lados. Mis ojos arden, y cada bocanada de aire me cuesta un mundo. No sé cómo, pero necesito salir o al menos encontrar un lugar seguro.
De repente, escucho el clic en la manija de la puerta del laboratorio y algo en mi instinto le dice que no es Viktor. Retrocedo, pero sé que es muy tarde cuando la puerta se abre de golpe. Mi corazón se acelera como un tambor, y en un reflejo, sin pensar, echo a correr hacia el otro extremo de la sala. Mis pies golpean el suelo con fuerza, pero el humo me nubla la vista y apenas distingo las sombras borrosas a mi alrededor.
Oigo pasos detrás de mí, pesados, rápidos, alguien me persigue.
—¡Maldición! —me digo en voz baja, sintiendo que el miedo me paraliza un segundo.
Sigo corriendo, pero mi pie tropieza con algo y caig