REINA DE HIELO. CAPÍTULO 18. El primer ex esposo
REINA DE HIELO. CAPÍTULO 18. El primer ex esposo
Voy tras él porque su agarre es fuerte, pero mi curiosidad mucho más. Mis emociones ahora mismo son como el poema más tóxicamente autodestructivo de Sor Juana Inés de la Cruz:
“...yo templaré mi corazón de suerte
que la mitad se incline a aborrecerte
aunque la otra mitad se incline a amarte”…
Y habiendo dejado clara semejante cursilería, no me queda más que decir que tengo hambre, susto y necesito un trago. Así que no opongo resistencia cuando me abre la puerta de su coche como el caballero que dice que es.
Por supuesto lo primero que pienso es que va a llevarme a uno de esos restaurantes donde el agua cuesta más que mi alquiler. Que va a haber un pianista tocando jazz de fondo, camareros con guantes blancos y un menú sin precios. ¡Pero no! ¡Amén!
Viktor toma una de esas carreteras periféricas que sube hacia una colina que hay fuera de la ciudad. No dice ni una palabra en todo el camino, solo pone música instrumental suave y de vez en c