CAPÍTULO 94. Aguas revueltas
CAPÍTULO 94. Aguas revueltas
Una semana. Solo una semana pasa hasta que TradeLink se declara en bancarrota, y la atmósfera en la ciudad se siente densa, como una tormenta a punto de estallar. La noticia ha hecho eco en todos lados, y por fin estoy comenzando a sentir que la gente que me hizo daño están obteniendo lo que se merecen, o al menos eso creía. Estoy en el departamento de Viggo, sé que va a llegar en cualquier momento, cuando de repente mi teléfono suena y veo en la pantalla el número de Verónica.
“Regina, tenemos un problema. La perra de Bonnie está en mi puerta exigiendo hablar contigo. ¿Vienes o quieres que la saque a escobazos o algo así?
—No, no, ya voy —le respondo, sintiendo un ligero escalofrío. Exigir es demasiado para ella en este momento, pero prefiero ir avisada en caso de que pretenda hacer algo contra nosotros.
Le dejo una nota a Viggo asegurándole que volveré, y conduzco hasta la casa de Vero.
Al llegar a la puerta, veo a Bonnie allí, de pie como una tormenta