REINA DEL ODIO. CAPÍTULO 18. Quién para juzgar
REINA DEL ODIO. CAPÍTULO 18. Quién para juzgar
No puedo evitarlo, y lo peor es que es algo que jamás había sentido por ningún hombre. El simple susurro de sus labios me eriza la piel. Christian St Jhon tiene algo que…
—No digas nada —le advierto porque acabo de provocarlo y ya tengo miedo de que me responda.
—Ni siquiera he abierto la boca —me dice con tono inocente.
—Pero lo ibas a hacer —le digo y veo que me mira de arriba abajo, y la contradicción es que aunque espero lujuria, todo lo que hay en sus ojos es admiración.
—Eres hermosa —dice sonriendo de lado—. Eres la criatura más hermosa y más letal que he conocido.
Levanto una ceja y me apoyo en su mano cuando me lo ofrece.
—Oye, no vayas diciendo eso por ahí. La gente puede hacerse ideas equivocadas —le reclamo y mi aliento se corta mientras tira de mí hacia él.
—“De mujer… pues puede ser /que mueras de su mordida, /pero no empañes tu vida /diciendo mal de mujer” —recita con descaro y mis dientes van a su cuello, arrancándole un su