Mundo ficciónIniciar sesiónEl ferry se balanceaba suavemente mientras se aproximaba al puerto de Palermo, sus motores rugiendo con un sonido grave que se mezclaba con el murmullo de las gaviotas. Stephano observaba desde la cubierta superior cómo la silueta familiar de su ciudad natal crecía en el horizonte, las montañas que la rodeaban como centinelas silenciosos bajo el cielo mediterráneo. A su lado, Liam revisaba por tercera vez los documentos que Igor les había proporcionado.
—Marco Bellini —murmuró Liam, leyendo el nombre en su pasaporte falso—. ¿Crees que funcionará?
—Igor no comete errores —respondió Stephano sin apartar la vista del puerto que se acercaba—. Los sellos son perfectos, las fotografías están bien integradas. Somos turistas de negocios de Milán.
El viento salado agitaba su cabello mientras recordaba la última vez que había pisado esas ca







