Dominic se peleaba a arañazos y puñetazos con Christian, quien también le respondía de la misma manera.
-NO VAS A ACERCARTE A ÉL MALDITO SÁDICO ENFERMIZO- aulló Dominic.
-Eso que tú te lo crees, imbécil- rió con despotismo Christian.
Con la ropa destrozada, heridas superficiales y poseído por la furia, Dominic trotó hacia él.
Agarrándole por el cuello lo levantó en el aire y le fulminó con sus ojos rojos.
Christian, riendo divertido, escupió:
-Ahora ha visto lo que eres, sabe lo que eres...-
Dominic apretó los dedos en torno a su cuello.
Apretándolo.
Cortándole el oxígeno.
Iba a matarlo.
Christian golpeó el brazo del azabache, intentando que lo soltara.
Pero no lo conseguía.
Empezó a caer en la inconsciencia hasta que los dedos de Dominic lo liberaron, dejándolo caer al suelo.
-Te lo advierto Christian, si te acercas a Joel, la próxima vez...te mataré-
Y dándose media vuelta salió de allí.
<