Una lluvia de besos lo iban despertando poco a poco para en cuanto abrió los ojos encontrarse con otros verdigrises mirándole con adoración.
-Buenos días, sádico- musitó Dominic con cierto retintín.
-O sea yo soy un sádico por darte un par de azotes y tú no- desdeñó Joel.
-No fueron un par de azotes Joel- encaramándose sobre él, el moreno apuntó -Me diste una paliza-
-Y tú te dejaste- se burló el castaño alzando las cejas muy seguido y con una risita divertida.
-Principalmente porque en cuanto volvamos a recuperar cada uno nuestros roles me voy a poner las botas contigo- respondió Dominic sonriendo.
-Eso será si yo me dejó, lobito-
-Uhmm, no debí contarte lo que soy- se lamentó Dominic desplomando el rostro sobre el pecho del joven.
Joel le acarició el cabello riendo.
-¿Por qué dices eso?-
-Porque odio que te dirijas a mí llamándome "lobito"-
Asiéndole del rostro, Joel se lo aproximó hacia el suyo.
-Te lo digo d