Elara sintió una opresión en el pecho cuando la mirada de Keith se posó en ella. Era tan oscura y opresiva que por unos segundos no se dio cuenta de que no estaban solos. En el comedor también se encontraba Grace y el padre de ambos hermanos Fraser, Errol.
El comedor, era precioso, con paredes de madera de caoba, en detalles tallados a mano. La casa tenía más de un siglo de antigüedad, pero a pesar del tiempo, se conservaba tan viva como lo había sido años atrás. El suelo estaba cubierto por una alfombra antigua con un diseño céltico y que había pertenecido a los ancestros de la familia Fraser, como muchas otras cosas que había en el interior de la residencia.
Tenía ventanales enormes, por los cuales se introducía la luz del sol adueñándose del sitio. Ahi había una hermosa chimenea antigua, la cual no estaba encendida, pero había algunos troncos de madera colocados a un lado, sobre una mesa de hierro.
Sobre la pared había algunos pinturas antiguas de paisajes, pero el que más destacab