—No podrías haber elegido una vestimenta mejor —le susurra al oído pegando su enorme cuerpo al de ella.
Para mostrar su punto, Alex posa sus manos en ambos muslos femeninos y comienza a subir el vestido violeta, muy suave. Frota su erección muy descaradamente contra ella mostrándole cuán necesitado está y que nada va a hacer que no la tome en ese momento. Besa su hombro izquierdo con suavidad, hace a un lado el pelo de ella y besa su nuca pasándole la lengua provocando que la nívea piel de Lina se erice. Sigue su camino de suaves besos por la espina dorsal atravesando un cesante calor por el fino vestido. Cuando llega a la cima de su trasero, rastrilla con los dientes y luego besa su culo, al tiempo que la despoja de su tanga. La hace salir de la prenda, para después guardarla en el bolsillo del pantalón.
—Esto va a ser duro —le advierte mordiendo la mandíbula femenina.
Con una mano sostiene la cara haciéndola girar para ahogarse en la boca de ella. La otra mano la posa en el estómago