Capítulo 118
Al día siguiente todo el mundo se encontraba enloquecido, corriendo de aquí para allá y ajustando los últimos retoques para la fiesta de Aye que se celebraba en la residencia Dunckan. Todos ya se encontraban en la casa terminando con la decoración, mientras Alex y Lina iban a buscar a los compañeros de la niña a la escuela con un bus escolar que habían alquilado en especial para ese día, Gaby iba a pasar a buscar a Noe para que sea su acompañante. El morocho, al llegar al apartamento de la joven iba a entrar como un ladrón como ya era su costumbre, pero declina y decide tocar el timbre como una persona normal y no optar por hacer enfadar a Noe antes de salir, ya iba a tener toda la noche para hacerle sacar canas verdes. —¿Acabas de tocar el timbre? —le pregunta con ironía la joven después de abrirle la puerta. —Si quieres lo vuelvo a intentar y entro a mi manera —le dice el morocho entrecerrando los ojos—. Ahora que sé que eso te excita —se jacta provocando que Noe ruede los ojos. —¿Có