Este día ha sido demasiado complicado para mí, no dejo de pensar en el examen que tengo pendiente esta noche en la universidad, a la cafetería llega cada vez más y más gente. Definitivamente, el Sr. Cole necesita contratar más personal o por lo menos a otra chica.
Mis pies duelen como nunca. Llevo más de cinco horas de pie de aquí para allá y viceversa. Cuando por fin la cafetería queda completamente sola y creo que voy a sentarme, entra una chica a la que atiendo inmediatamente, pero ella solo me pregunta por el dueño y dice que viene a dejar su curriculum por si hay alguna vacante.
«Cuánto me encantaría decirle: sí, claro que te necesitamos, el trabajo es tuyo».
Pero lamentablemente no soy la dueña y la chica se nota afligida y puedo ver a través de sus ojos su desesperación por conseguir el trabajo.
—Espera aquí vuelvo en un momento—ella asiente y queda viendo todo alrededor con mucha curiosidad.
Busco al Sr. Cole y al encontrarlo le digo que una chica lo está buscando para dej