~HARPER SULLIVAN~
El banquete fue casi inexistente. Unas cuantas mesas con comida simple en el salón principal de la hacienda, los peones reunidos al fondo, observando con curiosidad. Cole apenas dirigió la palabra a nadie. Y a mí, ni siquiera volteó a verme. Lo cual tampoco deseaba que hiciera. Entre más lejos mucho mejor.
Me mantuve en silencio, con la espalda recta y los labios sellados, intentando conservar algo de dignidad. Pero por dentro ardía. Una tormenta de pensamientos mortificaban mi mente, haciendo estragos en ella.
¿Cómo podían obligarme a esto? ¿Cómo podía haberme prestado a semejante farsa? ¿Cómo iba a soportar estar cerca de ese hombre si lo odiaba tanto y no habían pasado ni veinticuatro horas desde que lo había conocido y yo ya no podía soportar estar cerca de él? Y lo peor de todo, ¿cómo iba a tener un hijo con él si la sola idea de tenerlo cerca me causaba repulsión?
Cuando la tarde cayó y solamente nos quedamos nosotros, porque toda esa farsa había termin