Mundo ficciónIniciar sesiónEl trayecto de regreso al apartamento de Valeria transcurrió en un silencio denso. Enzo conducía con la mandíbula tensa, sus manos aferradas al volante con fuerza innecesaria. Valeria observaba por la ventanilla cómo la lluvia se deslizaba por el cristal, creando patrones hipnóticos que no lograban distraerla del caos en su interior.
Alejandro se había marchado finalmente, pero sus palabras quedaron suspendidas en el aire como un eco persistente. "Haré lo que sea por ti."
¿Por qué esas palabras resonaban tan fuerte? ¿Por qué, a pesar de todo, una parte de ella se había conmovido?
—¿En qué piensas? —La voz de Enzo rompió el silencio.







