Mundo ficciónIniciar sesiónLas palabras escritas en el vidrio empañado quedaron suspendidas como una amenaza tangible. "Esto no terminó."
Enzo se separó de Valeria con movimientos tensos, cada músculo de su cuerpo preparándose para el enfrentamiento. La lluvia seguía cayendo con fuerza, creando un estruendo que apenas lograba amortiguar el rugido de la sangre en sus oídos.
—Quédate aquí —le ordenó a Valeria, pero ella lo sujetó del brazo.
—No, Enzo. Por favor, no hagas esto.
Él la miró con ojos que habían perdido toda ternura, reemplazada por algo más primario, más peligroso.
—No voy a







