Pasó una semana y la pareja estaba feliz, ya todos sabían que tendrían una niña. Al final se iban a casar a fin de mes, e irían a la luna de miel una vez naciera Charlotte. Sin embargo, un día cuando dejó su coche sobre la calle, ya que solo había ido a la oficina a buscar unos papeles, al regresar, encontró sobre el parabrisas, la foto de su ecografía y detrás de ella una nota escrita a mano, que decía:
"Podría haber sido nuestra"
Al verla algo se removió en ella. Ella conocía esa letra. Pero… ¿cómo? No, no podía ser… Era igual a la de Dan. Aunque… él estaba muerto. ¿qué clase de juego estaban orquestando? Sam no lo entendía.
Fue hasta donde estaba su jefe y entró sin siquiera llamar.
-tengo que hablar contigo de Dan. – dijo ella sin rodeos.
-claro- dijo sorprendido- por aquí todavía lo extrañamos.
-no me refiero a eso. Qué posibilidades hay de que esté vivo?
-Dan vivo? Por qué dices eso?- la miraba como si estuviese loca
-Mira…- le mostró la nota.
-es… es la letra de Daniel. Pero