Rápidamente Fernando se acercó a ella y le abrazó fuerte, acariciando su espalda.
- tranquila mi amor.- desconectó el teléfono y la miró a los ojos.- shhh.
- ojala no hubiesemos vuelto! Debemos cambiar de número. No soportaré este tipo de llamadas.
- si. Lo que tu quieras. Llamaré a nuestros padres y les avisaré que hemos vuelto. Primero te haré un té si?
- yo... claro.
Fernando la sento en el sofá y el fue a buscar su celular en el buró donde lo había dejado antes de marcharse.
Los llamó y se enteró que su hermano ya habia vuelto.
Cuando volvió a la sala ella seguía en la misma posición, con la mirada perdida y acariciando su vientre
- ya los llamé. Quieres ir a almorzar mañana a la casa de mis padres? También estarán los tuyos.
- claro
- y tambien habrá una sorpresa
- y eso?- Dijo ella extrañada
-mmm ya lo verás... quieres hablar de la llamada? No te lo guardes para ti, mi vida.
- creo... que tal vez... solo tal vez ...- dijo mientras se levantaba e iba hacia el cuarto-