Esmeralda se preparaba para ir a casa de Kenton. Estaba motivada porque ya había llegado a la quinta semana desde que había comenzado el contrato sexual. En la que sería su cuarta semana juntos, ella tuvo su periodo y por eso no debió verlo, logrando así descansar.
Lourdes observaba a su hermana con el paso de los días y también evitaba hacerle preguntas sobre lo que con Kenton ocurría. Ella esperaba que fuera Esmeralda quien le dijera algo que la agobiaba o al menos las dudas que pudiera tener.
-Será el quinto fin de semana, ¿Cómo estás con eso?- Le preguntó mientras cogía su abrigo
-El tiempo pasará rápido. Él me desagrada solamente cuando habla, así que mientras se mantenga en silencio todo estará bien- Bromeó intentando tranquilizar a Lourdes
-Quisiera decirte que te creo, ¿Sabes? Pero... no sé... hay cosas que me causan inquietud- Dijo más que convencida
-Todo estará bien. No debes preocuparte por nada. Soy una adulta y él no me lastima ni me maltrata. Es hora de ir