Esmeralda miró a Kenton con cierta extrañeza. Ella sabía bien los motivos que lo habían llevado a querer estar en la habitación de hotel donde ella lo rechazó al ganar aquel sorteo. Lo que no comprendía era por qué quiso ir nuevamente.
-No preguntaré que hacemos aquí porque sería estúpido, pero creo que tengo derecho a una pregunta- Lo miró casi sin pestañear
-No debes pedirme permiso para preguntar lo que desees- Fue claro al respecto
-¿Por qué todo esto?- Abrió sus brazos señalando la decoración de la habitación- ¿No es algo así lo que hacen para una luna de miel o noche especial entre parejas?
-Quería tener un detalle contigo, pero tranquila que no se oculta nada romántico detrás de mis intenciones- Aseguró y ella soltó el aire contenido
Esmeralda sabía que Kenton deseaba continuar cuando acabara aquel contrato, pero... ¿Por qué querría hacer algo así? Además ya tenía a su vampiro de plástico con quién quitarse las ganas, quien seguramente tenía mucha más experiencia y