NARRADOR
Kenton fue a comprar helado con Dylan y en el trayecto le hizo algunas preguntas al pequeño que se veía encantado por la experiencia de pasear en coche.
-¿Te gustan mucho los helados?- Apartó y ayudó al niño con el cinturón de seguridad
-Si, pero mamá no puede comprarme y la tía lo hace cuando puede- Dijo con tristeza
Kenton volvió a pensar por qué Esmeralda se negaba a la posibilidad que le estaba ofreciendo. Así le ofreciera cien mil dólares, le ayudaría demasiado.
-Tengo una idea. Cómo no se que helados les gustan y tú no lo recuerdas llevaremos muchos- Le guiño el ojo a Dylan
-Pero yo si recuerdo- Dijo confundido
-Eres muy inteligente y se que lo recuerdas. Solamente diremos que lo olvidaste para llevar muchos diferentes y que tengas muchos helados para cuando no puedan comprarte- Dylan sonrió encantado y empezó a observar los distintos sabores
-¿Puedo escoger los que yo quiera?- Preguntó sin poderselo creer
-Si, los que quieras. No olvides llevar