Capítulo 3

Me asusté así que decidí llevar a mi bebé al pediatra, le expliqué la situación y a pesar de que no pudieron darme un diagnóstico en el momento fue que tomaron la decisión de darme citas mensualmente por un tiempo considerable, no me dieron alguna explicación así que solamente quedó esperar.

Iba rumbo a la oficina del jefe para informarle la situación, estaba a punto de dejar a mi bebé en la guardería cuando miré que ya habían cerrado así que no tuve más opción que cargar con mi hijo donde el señor Dalton. Me encontraba por tocar la puerta cuando escuché varios gritos provenientes de ese sitio así que me fui a esconder a un lado.

_ ¡No puedo creer que convirtieras mi empresa en un centro de mujeres sin moral que tienen hijos fuera del matrimonio!  Bien sabes que la política de aquí era no admitir madres solteras pero la primera decisión que tomas es ignorar esa norma que es sagrada para mí y simplemente la desechas como si fuera basura.

_ No todos tienen la fortuna de encontrarse con un buen hombre que las respalde, además te informo que actualmente tenemos dos padres solteros también y el jardín que tanto le encanto a mamá o sea tu esposa fue hecho por la primera madre soltera que piso esta empresa; a la cual cabe mencionar me ha dado excelentes resultados e ignoró el hecho de que el guarda de seguridad la empujó mientras sostenía a su bebé con un fular, ¿Acaso la política de esta compañía también es maltratar a las mujeres?

_ Obviamente no, sin embargo eso no cambia el hecho de que has ignorado lo que ordené y la forma como guíe a esta empresa por varias décadas, te ordeno que regreses las cosas a como se encontraban antes.

_ No, no pienso hacerlo _ él habló de forma firme _ ahora esta empresa se encuentra bajo mi guía y si no te parece cómo la manejo simplemente prescinde de mis servicios pero desde ya te digo que pienso abrir otra compañía que te haga la competencia, sabes perfectamente las capacidades que tengo y que muchas personas me van a seguir una vez que esa política absurda regrese a este sitio.

Pude escuchar como el hombre se fue de la oficina hecho una furia, él dió un portazo tan fuerte que mi bebé empezó a quejarse y a llorar algo bajo, logré calmarlo sin embargo fuimos descubiertos por el señor Dalton lo que ocasionó que me diera un susto de muerte.

_ Así que estabas aquí _ él suspiró pesadamente _ ¿Qué tanto escuchaste de mi amena conversación con papá?

_ Lo lamento señor Dalton _ baje la cabeza _ escuché una buena parte, le agradezco que me defendiera de esa forma y desde ya le digo que si se va de esta empresa pienso seguirlo donde se encuentre.

_ Gracias, me alegra saber eso _ él me sonrió _ vamos, te invito a comer algo porque es demasiado tarde y al parecer quieres hablar conmigo.

Él me ayudó a cargar al bebé, se miraba bastante bien mientras lo mecía en sus brazos e incluso pensé en Martín, pensar que mi ex esposo se encontraba perdiendo de estos momentos tan hermosos con su hijo solamente me provocaba lástima hacía su persona, era feliz a pesar de todo y de las dificultades.

Llegamos a un restaurante italiano, fuimos atendidos de una manera muy agradable y pude comer pasta con langostinos que desde hace mucho tiempo no probaba.

_ Bien, qué es lo que me tienes que decir _ el señor Dalton me miró mientras sonreía _ supongo que tiene que ver con la visita que tuviste al doctor el día de hoy.

_ Así es _ me limpie la boca _ me citaron de manera regular y tendré que tener algunas faltas pero le prometo que trabajaré el doble para no perjudicar a la empresa o a usted.

_ No te preocupes Emma, a pesar de que llevas poco tiempo en la empresa me has dado excelentes resultados, ve las veces que necesites ir al doctor. Lo único que te voy a pedir es que me mantengas al tanto de la situación.

Sabía que el señor Dalton iba a comprender de esta forma, una vez que terminamos de comer fue lo suficientemente amable como para pagar la cuenta y de paso ir a dejarnos a mi casa.

_ Tengo un proyecto en mente, creo que tú vas a ser una de las beneficiadas _ él miró el edificio _ una vez que lo ponga a correr voy a avisarte.

_ Muy bien _ respondí con un poco de sorpresa _ muchas gracias por tener tantas consideraciones conmigo, que descanse señor Dalton.

Mi trabajo en la empresa alzó vuelo, el proyecto que el señor Dalton tenía en mente eran viviendas para las personas que trabajamos en dicho sitio y Paola también fue beneficiada con tal cosa. Ahora tenía mayor espacio y a pesar de que laboraba de lunes a viernes en la compañía, los fines de semana iba a ayudarle al señor Omar ya que no le daba abasto solo a él.

Narra Martín

Llegué al apartamento que compartía con Laura, ella se encontraba mirando la televisión mientras nuestro hijo estaba metido en su corral y pude sentir el mal olor que tenía ya que me le acerqué para consolarlo un poco debido a que lloraba demasiado.

_ Laura, el bebé se encuentra con el pañal sucio _ la miré y ella se hizo la desatendida _ ¿Me has escuchado con lo que te dije?

_ Si, pero te toca a ti cambiarlo _ ella habló de forma fría _ después de todo se trata también de tu hijo y yo paso cuidando de él todo el santo día.

Esto era mi día a día, si Emma estuviera conmigo nada de esto estaría pasando y de paso me encontraría bien cuidado. Laura a duras penas cocinaba y hacía los quehaceres de la casa, tampoco trabajaba y pasaba todo el santo día en el apartamento.

Narra Emma

Las visitas al doctor continuaron semanalmente y luego de forma mensual, a los 18 meses de edad de mi hijo fui normalmente donde el doctor pero me sorprendió en el momento que tres doctores se encontraban frente a mí, era la primera vez que esto sucedía y logró asustarme en cierto punto ya que generalmente éramos el pediatra, mi hijo y yo.

_ Emma, nos gustaría revisar a los tres a tu hijo _ habló el pediatra _ no es necesario que te marches, puedes quedarte aquí.

Las evaluaciones comenzaron, una vez que los doctores chequearon a mi hijo se pusieron a conversar en privado, las preocupaciones que Paola tenía ahora también eran mías ya que era un pequeño que casi no hablaba e incluso no se relacionaba con otros niños de la guardería de la empresa, solamente con Ania, la pequeña hija de mi amiga.

_ Emma, luego de hablarlo mucho llegamos a la conclusión de que tu hijo es autista. Esto se puede deber a muchos factores, tensión durante el embarazo, depresión e incluso la presión arterial elevada.

Esto fue capaz de mover mis cimientos, los médicos me dieron toda la información necesaria y fui rumbo a la empresa. Estando ahí solamente le entregué a mi hijo a Paola y me senté fuera de la compañía, me encontraba como una muñeca vacía cuando el señor Dalton llegó a mí.

_ Emma _ él se quitó el sacó _ no puedes estar aquí, se encuentra haciendo un enorme frío e incluso está lloviznando, ¿Qué te sucede?

Por primera vez el señor Dalton me miró llorar, su sorpresa no se hizo esperar así que me tomó de los hombros y entró conmigo a la empresa por una entrada que no conocía, ahí teníamos la privacidad que se necesitaba. Nos encerramos en su oficina y él me dió una caja de pañuelos desechables además de un vaso con agua, se colocó en cuclillas mientras me miraba fijamente y con una preocupación nunca antes vista, tomó de su bolsillo un pañuelo de seda y secó mis lágrimas con mucho cuidado.

_ Dime qué es lo que sucede, tengo entendido que hoy tenías cita con el doctor así que supongo que te dió una mala noticia, nunca antes te había visto llorar e incluso admiraba la fortaleza con la que enfrentabas las dificultades.

Le conté al señor Dalton las novedades, él solamente me abrazó y eso me hizo sentir una sensación muy agradable en mi pecho. Solté un llanto tan desgarrador que pude percibir la piel erizada de mi jefe y a pesar de eso no se alejó de mí en absoluto.

_ No te encuentras sola Emma, prometo apoyarte en todo lo que pueda y aquí me tendrás de forma incondicional para lo que necesites. 

_ Gracias señor Dalton _ me sequé las lágrimas _ realmente usted ha sido un bálsamo para mis heridas y me disculpo por molestarlo con asuntos familiares, se supone que es mi jefe y en estos momentos esta siendo involucrado sin siquiera pedirlo.

_ No te preocupes demasiado, soy consciente de que trabajo con humanos y no con máquinas. Allá afuera hay de todo tipo de personas y tienes que ser consciente que cada uno de ellos tienen dificultades que logran superarlas, no hay mal que dure cien años y no hay cuerpo que los aguante…

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo